FUNDACION DEL PUEBLO DE CAJABAMBA - Extracto del Libro Cajabamba Eterna Tierra

Ya hemos visto que en 1,565 se instituyó el Corregimiento de Cajamarca, formado por tres grandes provincias: Cajamarca, Huamachuco y Huambos. El mismo año de 1,565 el Gobernador Lope García de Castro ordenó la fundación de pueblos o reducciones, para concentrar en ellos a los habitantes de los ayllus que vivían dispersos por los campos.
En el territorio de los lluchos, que hoy constituye la provincia de Cajabamba, el Teniente de Corregidor de Huamachuco don Marcos Pérez Gutiérrez, acompañado del Prior Agustino Fray Juan de San Pedro, por encargo del primer Corregidor de Cajamarca don Juan de Fuentes, fundó cuatro pueblos: San Salvador de Llucho, San Juan de Chuquibamba, San Marcos de Cañar y Santa Ana de Chuquibamba, cada pueblo con la categoría de distrito o “término distrital” como se le llamaba en aquel tiempo; estos pueblos fueron ubicados en el Valle de Condebamba.
Entre 1,571 y 1,572 debido a la inmensa mortandad de indios por las epidemias de viruela y sarampión que despoblaron estos cuatro pueblos, el nuevo Corregidor de Cajamarca don Francisco Alvarez de Cueto, primo hermano del Virrey Francisco de Toledo, reuniendo a los sobrevivientes, en distinto lugar, fundó el nuevo pueblo de San Nicolás de Tolentino de Caxabamba, posiblemente el 10 de setiembre de 1,572, por la costumbre que se tenía en ese tiempo de bautizar a los niños y a los asentamientos humanos con el nombre del Santo, que marcaba el calendario cristiano, en este caso San Nicolás de Tolentino santo de la devoción de los Agustinos. Estos frailes fueron destacados por el Rey Carlos V con la anuencia del Papa Paulo III, en 1,553 para catequizar la provincia de Huamachuco. El pueblo de San Nicolás de Tolentino de Cajabamba, quedó fundado como una reducción de indios, esto quiere decir que los nueve ayllus de lluchos y los siete ayllus de mitmas serranos que vivían en el territorio de la actual provincia de Cajabamba, fueron reducidos, es decir, fueron obligados a poblar o habitar el pueblo de San Nicolás de Tolentino de Cajabamba, que para tal fin había sido fundado. Así mismo fueron reducidos los ayllus de los mitmas Cañaris, los Huayacuntus de Caxas, los Chachapoyas y algunos ayllus de mitmas yungas o costeñas. Cuando Alvarez de Cueto fundó el pueblo de Cajabamba en 1,572, también creó dos comunidades de tierras: la de Llucho y la de Mitmas Serranos, las mismas que en la actualidad se llaman Comunidad Campesina de Llucho y Comunidad Campesina de Migma respectivamente; ahora quedan reducidos en las jalcas de Tangalbamba y Migma, por los continuos despojos y apropiación ilícita de sus tierras en cientos de años, desde la época Virreynal y aun republicana por parte de los hacendados y terratenientes.
Alrededor del nuevo pueblo les repartieron a los lluchos y mitmas, tierras para cultivos de panllevar y un tanto más distantes tierras comunales. De esta manera las tierras propias de los lluchos y mitmas quedaban libres y con el correr de los años se convirtieron en haciendas agrícolas y estancias ganaderas de los españoles.
Los frayles agustinos de Huamachuco en 1,553 levantaron una capilla misional en la planicie que hoy se llama Santa Ana, al oeste de la actual ciudad de Cajabamba, donde realizaban sus cultos cuando venían en misiones para catequizar y enseñar la religión católica a los nuevos pobladores del pueblo fundado.